“EL SÍNDROME GUERIN”, O LA ABSORCIÓN POR EL CINEASTA ANTIGUO
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Varios espectadores han sido absorbidos por la intensidad de las películas de José Luis Guerín:
Hipnotizados por sombras de sus hojas que no caen; encandilados por sus reflejos a contraluz; entusiasmados por sus búsquedas de recuerdos difusos (1); aturdidos por las memorias de un pasado que aparecen como futuras (2); onubilados por sus técnicas antiguas que se convierten en revolucionariamente modernas cuando son traídas de la mano de este cineasta deconstructor (3).
José Luis Guerin en el Ciclo de cine en Évora (Iglesia de San Vicente). Foto: María Zozaya
El diagnóstico (en el sentido griego de la aptitud para conocer) del “Síndrome Guerin” revela un estado de euforia mental ante la sucesión de sus filmografías, y en especial ante el debate con el genio maquinador de sus negativos.
Se trata de una hipnosis permantente ante sus imágenes en blanco y negro, jalonadas por el sonido secuencial de las vías del tren en un viaje articulado con el giro de la moviola del cineasta. Sus inspiraciones en el azar y el sentimiento pasado consiguen que su apertura en el camino de la libertad haga volar al público entre los cielos de su filmografía. Su anclaje en la cultura clásica y del renacimiento remiten a un mundo de temas universales que consiguen convertir al espectador en uno más de los protagonistas silenciosos y casi ausentes de sus películas.
José Luis Guerin debate en el Ciclo de cine en Évora (Iglesia de San Vicente). Foto: María Zozaya
Esos son algunos de los efectos provechosos de la presencia del barcelonés José Luis Guerin en Évora,
en el ciclo del CineClube dedicado a su filmografía, donde los miembros del Cineclube han tenido la fortuna de contar con el autor en varios debates, en la Iglesia de San Vicente y en el Auditorio Soror Mariana. Entre los muchos convidados, el día 16 de diciembre su mirada hacia el celuloide estuvo cruzada con la de Susana de Sousa Dias, cineasta portuguesa con gran inspiración en la espontaneidad. Abordaron múltiples campos de la gestación y producción fílmica, de las improvisaciones y la guía esencial de los protagonistas que pasan a adueñarse de ese lienzo vacío que después retrata la pantalla.
J.L. Guerin y S. Souza Dias en el debate sobre sus “leit motiv” en la Iglesia de San Vicente (Coleçao B). Foto: María Zozaya
A quien escribe estas líneas le interesaron en particular dos cuestiones. Primero, el planteamiento de las enseñanzas de sus experiencias entre la libertad intiutiva y el raciocinio educativo. Es decir, ahondar en el tema de cómo controlar las contradicciones nacidas entre la defensa de la libertad creativa y la necesidad de domarla , especialmente para acabar una película interminable ante los dictados de la inspiración, pero necesariamente finita por el cesarismo económico.
Segundo, en ese viaje psicológicamente iniciático surcado por el timón del autor sobre nuestras cabezas, produjo cierta fijación el plantear cómo se articulan las sombras de sus películas con sus miedos, si los supera al reflejarlos, y hasta qué punto la búsqueda de esas sombras, como las personas amadas en el pasado, se traduce en una búsqueda de uno mismo (que no necesariamente se encuentra). Esas inquietudes son de nuevo reflejos de cómo los caminos abiertos por este genio creativo en nuestra masa gris (sepia tras el efecto Guerin) son tan amplios como la dimensión de sus fotografías y filmografía en blanco y negro.
Souza atenta a las preguntas en el debate con Guerín, Igreja Sao Vicente. Foto: María Zozaya
El ciclo de Guerin se ha prolongado del 5 al 19 de diciembre y ha sido organizado por el cineclube de Évora, con
Luis Ferro y José Manuel Martins a la cabeza, y con la colaboración inestimable de José Alberto Ferrerira de Coleção B. Ha contado con un interesante público, parte del cual quedó retratado en la galería de fotos, donde aparecen desde la Directora General de Cultura del Alentejo Ana Paula Amendoeira, hasta aquellos organizadores citados o los propios contertulios. En este sentido, el público asistente a las sesiones de Guerín representa esa masa crítica tan importante para mantener el fuerte nivel de algunos debates de Évora, donde los resultados intelectuales se miden por la calidad de los asistentes y no por su cantidad, en la línea positiva que caracterizó otras sesiones culturales en la ciudad (4)
Cartel anunciador del ciclo Guerin en el Cineclube de Évora.
Si bien los debates siempre son irrepetibles, seguidamente adjuntamos otras entrevistas de los citados autores. Primero, la trabada entre José Luis Guerín y Víctor Erice, en “La forntera de los géneros: duetos”, en el Congrés Internacional de Cinema Europeu Contemporani 2005.
Referencias del texto:
(1) J. L. Guerin, Dans la Ville de Sylvia (84′) 2007.
(2) J. L. Guerin, En Construcción (125´) 2001.
(3) Como queda patente en la realización de J. L. Guerin, La dama de Corinto. Asimismo, F. Calvo Serraller; A. Martínez Aguiar, La dama de Corinto de José Luis Guerin, Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, 2011.
(4) Además de los ciclos de cine organizados por el cineclube se pueden referir otros ciclos culturales como Meu Mundo nos Livros , Objetos com História o Conversas sobre...
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Sugerencia de cita de esta reseña:
María Zozaya, “El Sìndrome Guerin, o la absorción por el cineasta antiguo”, TearTres (20-12-2016), ISSN 2444-7374 .
https://teartres.wordpress.com/?s=guerin
https://teartres.wordpress.com/
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